Claves para alcanzar el bienestar digital
El mundo digital lo ha invadido todo. Actividades laborales, sociales, formativas… todo está atravesado por la virtualidad.
No son pocas las empresas que han logrado aprovechar sus ventajas: posibilitando el desarrollo de skills, la formación de nuevos talentos, o contratando un servicio de inglés para empresas. Tanto los equipos de trabajo como las organizaciones en sí mismas han logrado grandes avances en el plano digital.
Vamos a ver cómo impacto lo digital en nuestras vidas, qué puertas abrió y cuáles debemos limitar para que esa convivencia sea saludable.
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El impacto del mundo digital
Como hemos abordado en otras entregas, es esta condición la que abre posibilidades de trabajo en cualquier parte del mundo, la que tiende vínculos comerciales y sociales sin conocer fronteras, la que permite acceder a una oferta educativa de calidad sin precedente… Un sinfín de aspectos positivos podemos reconocerle a la digitalidad en nuestras vidas.
De hecho, gracias a ella podemos observar cómo la formación se une con el ámbito laboral, integrándose una a la otra. Un claro ejemplo son los cursos de inglés para empresas, que ya se han ganado un lugar en la cotidianeidad de toda organización.
Sin embargo, esta suerte de omnipresencia de lo digital requiere encontrar un equilibrio que brinde bienestar.
Vivimos con tiempos prolongados de exposición frente a pantallas, la migración de nuestra vida social a la virtualidad, los intercambios comunicacionales siempre mediados por dispositivos electrónicos, con sus propias lógicas, y muchas más transformaciones.
Todas ellas demandan una serie de competencias que no sólo debemos desarrollar y sostener, sino que además debemos actualizar permanentemente, porque el mundo de lo digital es inmediato y dinámico.
Un programa de inglés para empresas como Pensaris ha comenzado a participar activamente del día a día de muchas empresas, y reconocen que los equipos más eficientes son los que mantienen una relación saludable con lo digital.
Todas nuestras actividades cotidianas se mueven a un nuevo ritmo y esto representa focos de tensión con los que debemos aprender a lidiar.
Hábitos saludables para convivir con lo digital
Es necesario que, en este aprendizaje de convivencia con lo digital, podamos incorporar algunos hábitos que nos permitan encontrar ese equilibrio, potenciar las ventajas y minimizar consecuencias más negativas.
Una de las claves para encontrar ese equilibrio está en lo que se llama desconexión: la posibilidad de desconectar de todo dispositivo electrónico y reconectar con el momento aquí y ahora, en el mundo material que nos rodea.
Esto está -o debería estar- contemplado en las rutinas de equipos de trabajo remoto o híbridos, a través de la pauta de horarios en los que las personas no necesitan estar al pendiente de su celular, correo electrónico o notificaciones.
Muchos los denominan “pausas activas”: recreos de unos cuantos minutos no sólo para descansar sino además para realizar actividades breves que contribuyan a combatir el sedentarismo, relajar la mente o simplemente recrearse en la belleza o el arte.
Incluso nuestra capacitación en inglés para empresas, reconocida por tener una dinámica regular e intensiva, requiere de un entrenamiento adecuado a la necesidad de cada equipo de trabajo, sin volverlo una tarea tediosa y poco beneficiosa.
Aquí dejamos algunas recomendaciones para desarrollar hábitos saludables que nos permitan disfrutar de todos los beneficios que el universo digital tiene para ofrecernos:
1. Agendar momentos de desconexión
Organizar una agenda con todas las actividades que debemos realizar siempre es una ventaja, pero en este caso se trata de asignar tiempo de agenda -es decir que lo hacemos sí o sí, como todo lo demás que asumimos que debemos cumplir- para desconectar.
En estos momentos nuestra obligación es que no utilicemos para nada los dispositivos electrónicos.
2. Usar la tecnología a tu favor
Aplicaciones para controlar el tiempo. Este mismo universo digital que todo lo ocupa también brinda soluciones. Puedes descargar una aplicación que te ayude a tomar nota de cuánto tiempo pasas frente a la pantalla.
Seguramente las primeras veces impacte ver cuántas horas lo hacemos y parecerá imposible disminuirlas porque… lo hacemos por trabajo, por estudio, ¡por muchas buenas razones! Pero es precisamente el objetivo poder reducir paulatinamente esa cantidad sin alterar nuestras rutinas.
3. Desactivar las notificaciones
Como decíamos, lo digital crea una sensación de realidad inmediata y deslocalizada constante… Estamos en múltiples lugares al mismo tiempo. Esto viene asociado a que, si estamos conectados, estamos disponibles para cualquier cosa.
Es impresionante el grado de presión que esto nos genera y de ninguna manera es saludable.
Si estamos trabajando, en una reunión, en una clase… pues nos concentramos en esa actividad, aunque los mensajes puedan seguir llegando a las casillas y pasen muchas cosas en las redes sociales.
Las notificaciones activas de manera permanente no sólo distraen y afectan la productividad, sino que además nos impide disfrutar de lo que estamos haciendo.
4. Desarrollar estrategias
Las aplicaciones que tenemos en nuestros dispositivos son un menú tentador que nos invitan a navegar por ellas para no dejarnos salir tan fácilmente.
Por esto debemos encontrar estrategias para evadir las aplicaciones más adictivas, como lo pueden ser redes sociales -incluso si las utilizamos para trabajar-, al final en tu pantalla. Es decir que accedas a ellas cuando realmente tengas que hacerlo.
5. Poner horarios a la jornada laboral
El trabajo remoto o tener actividades que realizamos de manera virtual genera la sensación de que la jornada laboral no tiene fin ni sabe de fines de semana.
Es importante poder establecer un horario de inicio -y también cumplirlo como si tuviéramos que ir a la oficina o al aula- y de fin. Consultar correos, responder mensajes o participar en reuniones también son actividades laborales y deben estar contemplados los límites para las mismas.
¡Y atención! Sabemos que muchos equipos no sólo realizan tareas laborales, sino que también deben formarse de forma regular e intensiva. Nuestras clases de inglés para empresas fomentan la creación de momentos de descanso y equilibrio.
6. Garantizar un buen descanso
Demás está aclarar que esto es la base de una vida saludable y requisito fundamental para que nuestro rendimiento sea al máximo. Para lograr un buen descanso, y está científicamente probado, no debe haber luces de pantallas o dispositivos electrónicos cerca porque interrumpen el sueño.
Por eso, lo ideal es apagarlos o dejarlos fuera de la habitación. De la misma manera, se recomienda que estar frente a la pantalla de tu celular o pantalla no sea lo último que hagas antes de irte a dormir.
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han transformado nuestras rutinas. Desarrollemos estos buenos hábitos para que todo lo que tienen para aportar sea positivo.
Todo curso de inglés empresarial que impartimos desde Pensaris, tiene como premisa mejorar la performance de los equipos de trabajo. Y para lograrlo, ninguno debe olvidarse de encontrar un equilibrio entre lo digital, la desconexión del ocio, las tareas laborales, la formación y la organización.
¿Cuáles son tus estrategias para equilibrar tu vínculo con el mundo digital y alcanzar el bienestar digital? ¿Cuáles son los principales obstáculos que encontrás para lograrlo?