¿Cuál es la Language Strategy en tu organización?
El idioma es una dimensión transversal a todas las actividades humanas y está presente en todas las interacciones que se producen en una organización. Si bien el multilingüismo es una fortaleza al momento de intervenir en mercados globales en la medida en que derriba barreras culturales, permite un mejor conocimiento y entendimiento con organizaciones y potenciales clientes de otros puntos del globo.
El Harvard Business Review señala en un informe que incluso en equipos de trabajo de alto rendimiento, la diversidad lingüística hacia el interior de los mismos, puede ocasionar malos entendidos, pérdida de ventas y caída de la competitividad. En este sentido, es central para las empresas y organizaciones definir una “lengua franca” para todas las comunicaciones que se requieran en ellas.
Esto es, un idioma que funcione como denominador común para todos. Sin embargo, no deja de señalar la importancia de encontrar un equilibrio entre este idioma común y las idiosincrasias propias de cada uno de los integrantes, marcadas por la lengua materna y sus estructuras culturales.
Esto hace necesario que en las organizaciones se planifique y desarrolle una Language Strategy. Establecer criterios respecto al idioma en los procesos de reclutamiento, entrenamiento y capacitación de los equipos es clave para un mejor rendimiento de los equipos. Desde Pensaris, te recomendamos las clases in-company.
Siempre deben tenerse en cuenta las variables correspondientes a las características específicas de cada organización en vínculo directo con sus áreas de emplazamiento, con las regiones que nuclea o con las que interactúa. Sin embargo, es esencial que exista un sistema coherente detrás de esta estrategia, con objetivos y metas claros y reconocibles, jerarquizados según las prioridades que requieran.
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¿Qué variables tener en cuenta para desarrollar una Language Strategy?
Si la organización trabaja en varios países con diferentes lenguas nativas o pretende hacerlo, en el proceso de selección se deben considerar posibles limitaciones de los candidatos en el dominio de la lengua franca, muy probablemente el Inglés. Esto no debería restar al conjunto de habilidades requeridas para los puestos a cubrir. De hecho, estas habilidades serán un factor potencial a promover y será una fuerte motivación para quienes se incorporen al equipo.
Luego, es fundamental incorporar como parte intrínseca del funcionamiento de la organización la capacitación constante en habilidades comunicacionales centradas en el aprendizaje de idiomas. Además de ser una herramienta para evaluar el rendimiento y evolución del equipo de trabajo, es una gran catalizador de otras habilidades. Desde Pensaris, contamos con un curso de ingles empresarial para que puedas incorporar en tu organización.
También es importante considerar la multiculturalidad y diversidad como un aporte que enriquece la propia cultura organizacional y tener esto presente al diseñar la estrategia. Asimismo, es clave elegir adecuadamente a quienes incorporar a los equipos de trabajo para roles determinados, según sus características culturales.
Una vez que se identifican las necesidades y objetivos de la organización, se recomiendan estas instancias para definir la mejor Language Strategy.
1 – Evaluar para determinar el punto de partida
Es importante establecer claramente cuál es el nivel de dominio de la lengua franca entre los miembros de tu equipo. Por ejemplo, se considera que una persona puede hablar inglés de manera fluida en cualquier contexto si puede utilizar al menos 3500 palabras.
2 – Elegir Programas de entrenamiento
Elegir el programa de entrenamiento que se ajuste tanto a las necesidades y objetivos de la organización como a las características de tu equipo de trabajo. Por esto es fundamental la etapa previa de evaluación y conocimiento.
3 – Considerar la capacitación como inversión
La capacitación debe ser vista como una inversión de la propia organización. Esto es lo que la posiciona como importante para la empresa, y también lo será para los miembros del equipo. Esto se traducirá en motivación para empleados y empleadas, alentándolos a poner su cuota de esfuerzo y dedicación, y les hará sentir valorados/as.
4 – Utilizar el horario de trabajo
No se trata solamente de no cargar con tiempo extra a quienes trabajan en la organización; antes bien debe plantearse como ésta inversión que realiza la empresa es lo suficientemente importante y valiosa como para incluirla en la jornada laboral. Esto tiene impacto en el rendimiento laboral del equipo como en los resultados específicos de los programas de capacitación.
¿Cuál es la Strategy Language de tu organización? ¿Se implementa alguno de estos pasos como parte del funcionamiento habitual de la misma? Busca incorporar en tu organización un instituto de ingles en empresas.